Modelo Barby Pacheco amante del modelaje y el fútbol
Divertida, carismática y fresca. Barby Pacheco (31) no es solo la chica que camina por la pasarela y llama la atención de todos. Su vida no está ligada solo al modelaje y lo referido con la belleza.
La joven integra el plantel femenino de San Martín y por las mañanas trabaja en la oficina de Dirección de la Mujer que tiene la Capital. Constante oído de las mujeres víctimas de abuso sexual y maltrato psicológico: la 9 de Concepción que lucha por una sociedad más justa, éste y cada día. #8m.
El 8 de marzo de 1908, 129 mujeres trabajadoras de una fábrica estadounidense reclamaban tener los mismos derechos que sus compañeros varones: la misma paga por igual tarea y una jornada laboral de menos de 10 horas. La huelga terminó en una tragedia. El dueño de la fábrica cerró las puertas del establecimiento para disolver la protesta y un incendio terminó con la vida de las obreras.
El modelaje y el fútbol
«Incursioné en los concursos de belleza. Fui virreina de San Juan, Miss Argentina, y con este título fui a representar al país a España. Ahora soy embajadora II de Sarmiento por la Fiesta Nacional del Sol. Disfruto de los concursos de belleza, soy administradora pública y actualmente juego al fútbol».
Barby, representante de su departamento
Barby descubrió que le apasionaba el fútbol por su trabajo y casi como de casualidad, ya que tuvo que llevar adelante una actividad recreativa entre mujeres y funcionarios. «Fui la organizadora de eso y me metí a jugar. En ese mismo momento me di cuenta de que gustaba muchísimo. Luego de eso me invitaron a que me una a jugar a Santa Bárbara (equipo de fútbol femenino que milita en la liga). A medida que fue pasando el tiempo, me di cuenta que no era solo un cable a tierra, si no que era algo que me apasionaba. Llegué a San Martín, hice pruebas y quedé».
«Me fui ganando el espacio, la titularidad y actualmente estoy ahí. Me gusta, me apasiona. Entrenamos todos los días con un equipo de profesionales que nos cuidan y compañeras que ya son amigas».
Plantel completo del femenino de San Martín
El cambio en la sociedad no solo se está haciendo cada día desde afuera, sino también en el adentro. Por primera vez en lo que va del fútbol femenino, San Martín sumó una chica trans a su plantilla, joven a la que le dio los mismos derechos que a sus compañeras. «Este club me abrió las puertas. Crecí muchísimo», relató la jugadora que juega como delantera en el equipo de Pepe Bravo.
«Desde que empecé a jugar al fútbol, esto también fue una lucha constante para mi»
El haber pasado su adolescencia en la pasarela y los concursos de belleza, nunca imaginó que su lado deportista iba a estar relacionado con el fútbol. Si bien siempre, desde hace décadas, este deporte en la rama femenina no era bien visto por un sector de la sociedad, eso se fue modificando y hasta pasó a ser integrador. Eso también y hasta el momento suele ser parte de una lucha de igualdad. No sé si está lejos, pero si se van restando metas u obstáculos que antes eran imposibles de sobrepasar.
«Desde que empecé con este deporte, fue una lucha también porque fui señalada constantemente por la gente que me conocía. Me cuestionaban o juzgaban, que cómo yo podía jugar fútbol».
Barby supo desde el minuto cero que pese a lo que diga el montón, y los que pensaban que estos dos rubros, tanto la del modelaje/belleza y el fútbol, no podían ir de la mano, ella lo hizo capaz. Los obstáculos no son una línea para ella «No hice caso a esto y seguí adelante por este deporte que realmente me apasiona cada vez mas».
La delantera que defiende los colores verdinegros se refirió a lo que también pelean las jugadoras de fútbol: un suelo que iguale o se acerque al de un futbolista profesional.
«Las mujeres que practicamos fútbol no estamos consideradas o no nos es rentable a la hora de practicarlo, como pasa en el ambiente de los hombres, que ellos si lo hacen con dedicación y pueden vivir del fútbol. Ese no es nuestro caso. Espero que eso cambie y entiendan que nosotras también podemos hacerlo. Necesitamos una sociedad más justa e igualitaria, hay que entender que somos personas y estamos haciendo algo que realmente nos apasiona».
El 16 de marzo de 2019 el fútbol femenino de Buenos Aires se convirtió en semiprofesional, ya que se llegó a un acuerdo para que los clubes de Primera División tengan un mínimo de 8 contratos con un sueldo mínimo de 15 mil pesos o más. Con el correr del tiempo y a principio de este año se supo de que se iba a generar un aumento tanto de contratos como económico.
Lo cierto es que por el momento el fútbol femenino de San Juan está muy lejos de esa posibilidad al menos hasta que se exija otro tipo de norma o regla, y se profesionalice.
«Ojalá que en un futuro no muy lejano muchas mujeres podamos vivir de algo que realmente nos apasiona. Deseo de corazón que a sociedad tome conciencia de eso, que también podemos practicar y hacerlo de la mejor manera posible».
Divertida, carismática y fresca. Barby Pacheco (31) no es solo la chica que camina por la pasarela y llama la atención de todos. Su vida no está ligada solo al modelaje y lo referido con la belleza.
La joven integra el plantel femenino de San Martín y por las mañanas trabaja en la oficina de Dirección de la Mujer que tiene la Capital. Constante oído de las mujeres víctimas de abuso sexual y maltrato psicológico: la 9 de Concepción que lucha por una sociedad más justa, éste y cada día. #8m.
El 8 de marzo de 1908, 129 mujeres trabajadoras de una fábrica estadounidense reclamaban tener los mismos derechos que sus compañeros varones: la misma paga por igual tarea y una jornada laboral de menos de 10 horas. La huelga terminó en una tragedia. El dueño de la fábrica cerró las puertas del establecimiento para disolver la protesta y un incendio terminó con la vida de las obreras.
El modelaje y el fútbol
«Incursioné en los concursos de belleza. Fui virreina de San Juan, Miss Argentina, y con este título fui a representar al país a España. Ahora soy embajadora II de Sarmiento por la Fiesta Nacional del Sol. Disfruto de los concursos de belleza, soy administradora pública y actualmente juego al fútbol».
Barby, representante de su departamento
Barby descubrió que le apasionaba el fútbol por su trabajo y casi como de casualidad, ya que tuvo que llevar adelante una actividad recreativa entre mujeres y funcionarios. «Fui la organizadora de eso y me metí a jugar. En ese mismo momento me di cuenta de que gustaba muchísimo. Luego de eso me invitaron a que me una a jugar a Santa Bárbara (equipo de fútbol femenino que milita en la liga). A medida que fue pasando el tiempo, me di cuenta que no era solo un cable a tierra, si no que era algo que me apasionaba. Llegué a San Martín, hice pruebas y quedé».
«Me fui ganando el espacio, la titularidad y actualmente estoy ahí. Me gusta, me apasiona. Entrenamos todos los días con un equipo de profesionales que nos cuidan y compañeras que ya son amigas».
Plantel completo del femenino de San Martín
El cambio en la sociedad no solo se está haciendo cada día desde afuera, sino también en el adentro. Por primera vez en lo que va del fútbol femenino, San Martín sumó una chica trans a su plantilla, joven a la que le dio los mismos derechos que a sus compañeras. «Este club me abrió las puertas. Crecí muchísimo», relató la jugadora que juega como delantera en el equipo de Pepe Bravo.
«Desde que empecé a jugar al fútbol, esto también fue una lucha constante para mi»
El haber pasado su adolescencia en la pasarela y los concursos de belleza, nunca imaginó que su lado deportista iba a estar relacionado con el fútbol. Si bien siempre, desde hace décadas, este deporte en la rama femenina no era bien visto por un sector de la sociedad, eso se fue modificando y hasta pasó a ser integrador. Eso también y hasta el momento suele ser parte de una lucha de igualdad. No sé si está lejos, pero si se van restando metas u obstáculos que antes eran imposibles de sobrepasar.
«Desde que empecé con este deporte, fue una lucha también porque fui señalada constantemente por la gente que me conocía. Me cuestionaban o juzgaban, que cómo yo podía jugar fútbol».
Barby supo desde el minuto cero que pese a lo que diga el montón, y los que pensaban que estos dos rubros, tanto la del modelaje/belleza y el fútbol, no podían ir de la mano, ella lo hizo capaz. Los obstáculos no son una línea para ella «No hice caso a esto y seguí adelante por este deporte que realmente me apasiona cada vez mas».
La delantera que defiende los colores verdinegros se refirió a lo que también pelean las jugadoras de fútbol: un suelo que iguale o se acerque al de un futbolista profesional.
«Las mujeres que practicamos fútbol no estamos consideradas o no nos es rentable a la hora de practicarlo, como pasa en el ambiente de los hombres, que ellos si lo hacen con dedicación y pueden vivir del fútbol. Ese no es nuestro caso. Espero que eso cambie y entiendan que nosotras también podemos hacerlo. Necesitamos una sociedad más justa e igualitaria, hay que entender que somos personas y estamos haciendo algo que realmente nos apasiona».
El 16 de marzo de 2019 el fútbol femenino de Buenos Aires se convirtió en semiprofesional, ya que se llegó a un acuerdo para que los clubes de Primera División tengan un mínimo de 8 contratos con un sueldo mínimo de 15 mil pesos o más. Con el correr del tiempo y a principio de este año se supo de que se iba a generar un aumento tanto de contratos como económico.
Lo cierto es que por el momento el fútbol femenino de San Juan está muy lejos de esa posibilidad al menos hasta que se exija otro tipo de norma o regla, y se profesionalice.
«Ojalá que en un futuro no muy lejano muchas mujeres podamos vivir de algo que realmente nos apasiona. Deseo de corazón que a sociedad tome conciencia de eso, que también podemos practicar y hacerlo de la mejor manera posible».