EL MIEDO DE ADAPTARSE A LA NUEVA NORMALIDAD

Volver al trabajo o salir a las calles después de más de 100 días de confinamiento y adaptarse a la nueva normalidad, para algunas personas puede ser complicado porque experimentarán sentimiento de temor y síntomas de ansiedad en las primeras semanas, advirtió la psicóloga Jacqueline Valdivieso Haro, del Instituto Nacional de Salud Mental del Ministerio de Salud.

Señaló que esta situación conocida también como “síndrome de la cabaña” es una reacción natural frente al peligro y es frecuente en personas solas o que han vivido en espacios controlados; en particular puede presentarse en adultos mayores y en personas que presentaron cuadros de ansiedad previo a la pandemia.  

Dicho síndrome implica el temor al salir de la zona que la persona considera segura, por lo que puede manifestar síntomas de ansiedad en diversas intensidades: presión en el pecho, agitación o tensión muscular; respiración acelerada, sudoración, problemas de alimentación, y falta de sueño o dormir de manera excesiva.

Asimismo, puede ir acompañado con un comportamiento de tipo cognitivo o emocional. En lo emocional puede manifestarse el miedo a contagiarse, en lo cognitivo el pensamiento persistente al contagio y en lo conductual evitar ir a espacios donde hay mucha gente.  “Adaptarse a la nueva realidad tomará algunas semanas para un grupo de personas, mientras que otras tardarán más y otros no presentaran mayor malestar”, acotó.

Enfrentar los miedos y adaptarse a la nueva normalidad

La psicóloga Jacqueline Valdivieso subrayó que la persona debe enfrentar  sus miedos y empezar a salir de manera gradual, en lo que es necesario, respetando los protocolos establecidos para evitar el contagio (lavado de manos, el uso de mascarilla, distanciamiento físico).

Asimismo, dijo que se puede ayudar estableciendo una rutina de horarios para las actividades y horas de sueño; practicando alguna actividad física o técnica de relajación para mitigar la ansiedad. También tener una buena alimentación y contar con un soporte emocional adecuado.  En cuanto a los niños es importante transmitir mensajes tranquilizadores, vinculados en la realidad, explicándoles como es la enfermedad y la manera correcta de cuidarse.