Una alimentación saludable ayuda a reducir el riesgo de cáncer hasta en un 40%

En el inicio de la Semana Nacional de Lucha contra el Cáncer, el Ministerio de Salud (Minsa) recomendó a la población mantener una dieta balanceada y un estilo de vida saludable para prevenir este tipo de enfermedades, puesto que una dieta saludable puede reducir el riesgo de sufrir cáncer hasta en un 40%.

En ese sentido, la ministra Pilar Mazzetti destacó que como ciudadanos nos toca tomar una decisión para combatir las cifras de males oncológicos detectados tardíamente en nuestro país. “Debemos reducir al máximo la exposición a aquellas comidas que nos hacen daño. La decisión de cambiar los malos hábitos alimentarios y la vida sedentaria dependen de cada uno de nosotros. Prevenir es la mejor alternativa para lucha contra el cáncer”, manifestó durante el inicio de esta semana conmemorativa.

Reina Bustamante, directora ejecutiva de la Dirección de Prevención y Control del Cáncer del Minsa, detalló que el consumo de frutas y verduras ayuda a reducir el riesgo de sufrir de cáncer de boca, faringe, estómago, colon, recto, laringe, páncreas, mama, hígado, endometrio, próstata, tiroides, entre otros.

Por el contrario, el consumo de alcohol, carnes rojas y alimentos altos en grasas pueden causar obesidad, que es uno de los factores de riesgo más importantes para desarrollar distintos tipos de cáncer, como colorrectal, páncreas, mama, próstata y riñón.

La especialista agregó que la dieta balanceada se debe complementar con un estilo de vida saludable y activo. “El realizar ejercicios de forma diaria y evitar el tabaco son dos factores claves para evitar el cáncer”, sostuvo Bustamante.

Otras recomendaciones brindadas por el Minsa incluyen realizar al menos treinta minutos de actividad física al día, consumir más de 400 gramos de frutas y verduras al día de diferentes colores; así como entre 600 y 800 gramos de cereales o granos, legumbres, raíces y tubérculos de preferencia no procesados.

Por último, se deben limitar el consumo grasas procesadas, alimentos altos en sal, grasa animal, golosinas y bebidas altas en azúcar.