Conserva la leche materna fresca y saludable para tu bebé: ¡Descubre cómo!
Para muchas madres que regresan al trabajo después de la licencia por maternidad, mantener la alimentación con leche materna puede parecer un desafío. Sin embargo, la buena noticia es que con las técnicas adecuadas de extracción y conservación, puedes asegurar que tu bebé continúe recibiendo todos los beneficios de este valioso alimento incluso cuando no estés presente.
En ese sentido, el Dr. Alonso Santos, médico pediatra y vocero de la asociación Una Vida por Dakota señaló que «La leche materna ofrece vitaminas, nutrientes e inmunidad esenciales para tu bebé, por lo que cada gota es valiosa». Por ello, es importante conocer las técnicas adecuadas de almacenamiento para asegurar su integridad y evitar pérdidas innecesarias. El especialista brinda las siguientes recomendaciones:
¿Cómo extraer la leche materna?
● Extracción manual: Para extraer la leche materna de manera efectiva, comienza lavándote bien las manos. Luego, coloca una tela humedecida en agua tibia sobre tu seno durante 2 minutos para estimular la extracción. Para preparar tus senos, masajea suavemente con tus manos o una toalla suave, lo que puede ayudar a mejorar la eficiencia de la extracción.
● Extracción mediante sacaleches: Esta es la forma más rápida y conveniente de extraer la leche materna. Hay disponibles sacaleches manuales y eléctricos según tus necesidades. Aunque ver la cantidad de leche extraída puede ser inquietante, mantén la calma: puedes combinar varias tomas en un solo recipiente siempre que cada una no supere las 24 horas de almacenamiento.
¿Cómo conservar la leche materna?
● Para conservar la leche materna, se recomienda utilizar frascos de vidrio con tapas de plástico, que deben ser almacenados en la nevera o el congelador. También hay bolsas diseñadas específicamente para guardar la leche materna.
● Guarda la leche a una temperatura de 4°C o menos, donde puede mantenerse en buen estado durante un máximo de 4 días. Si no se va a utilizar en este tiempo, congelarla en un congelador a -18°C o menos. La leche puede conservarse en el congelador hasta 6 meses, aunque se recomienda utilizarla dentro de 3 a 4 meses para mantener la mejor calidad.
● Al descongelar la leche materna, hazlo en el refrigerador durante la noche o bajo agua tibia. Evita usar el microondas, ya que puede destruir nutrientes y crear zonas de calor. Una vez descongelada, utiliza la leche dentro de las 24 horas y no vuelvas a congelar.
¡Atención familias!
● Los recién nacidos generalmente prefieren la leche templada, pero a medida que crecen, pueden aceptar la leche a temperatura ambiente o ligeramente fría.
● La leche materna en mal estado puede tener un olor ácido o a pescado, similar al de la leche de vaca que ha expirado. Si notas un olor desagradable, es probable que la leche esté en mal estado.
● Es normal que la leche almacenada se separe en capas. Solo necesitas agitarla para que se mezcle nuevamente. Si después de agitarla no se vuelve uniforme o presenta un olor desagradable, es mejor desecharla.
● Al concluir la extracción, se aconseja aplicar algunas gotas de leche materna alrededor de la areola y el pezón. La leche residual contiene sustancias que ayudan a mantener la elasticidad de la piel y grasas con propiedades bactericidas, que previenen infecciones, evitan grietas y favorecen la cicatrización.
La correcta conservación de la leche materna es esencial para asegurar que los bebés continúen recibiendo todos los beneficios nutricionales y protectores que ofrece la lactancia. Al seguir las recomendaciones adecuadas para almacenamiento y descongelación, las madres pueden asegurar que su leche materna siga siendo un recurso valioso para la salud de sus hijos, incluso cuando no puedan amamantar directamente.