Tres alternativas de postres saludables para cuidar la salud
Comer un postre va más allá de un placer gustativo. Puede significar una recompensa, motivo de celebración en ocasiones especiales o simple confort emocional. Sin embargo, su consumo excesivo puede ser perjudicial para la salud por varias razones: los postres convencionales tienen alto contenido calórico y azúcares añadidos, grasas saturadas y trans, y también pueden aumentar el riesgo de enfermedades crónicas.
¿Hay formas de consumirlos sin afectar nuestra salud? Sí, se recomiendan los llamados postres saludables. Karla Gutiérrez, coordinadora académica de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), explica que “estos están elaborados con ingredientes naturales (frutas), y se les llama así porque se alejan de usar en su composición ingredientes ultra procesados, azúcar en exceso, edulcorantes y demás”, afirma.
Una de las ventajas de consumir postres saludables es que pueden comerse con más frecuencia que un postre tradicional. “Si la persona tiene un peso saludable, puede comerlos tres veces a la semana e intercalarlo con frutas naturales. No obstante, si se encuentra con sobrepeso u obesidad, lo recomendable es hacerlo en ocasiones especiales o cada dos semanas”, sugiere Karla.
Algunas opciones de postres saludables pueden ser los helados de sandía, chocolate y té verde, el sorbete de plátano o el flan frutal. Estas alternativas, además de saciar el hambre, ayudarán a que el organismo termine de sentirse satisfecho a lo largo del día, evitando comer otros antojos a cada momento. “Estos postres saludables también aumentan la energía para terminar la jornada laboral, motivándonos a hacer ejercicio y otras actividades”, dice.
Además de las frutas frescas de estación, en la preparación de los postres saludables se suele utilizar ciertos ingredientes, como aceite de oliva (considerada una grasa saludable), frutos secos y cacao. Asimismo, la experta de la UTP recomienda sustituir los ingredientes refinados y apostar por endulzantes naturales.
Cada porción de postre debería tener entre 120 a 180 gramos, aproximadamente, según Karla Gutiérrez. También recomienda usar opciones integrales, pues estas conservan el grano del cereal y más fibra, en comparación a los procesados.
Tres recetas de postres saludables
Sorbete de plátano (para 2 personas)
– 1 mango mediano
– 2 plátanos pequeños
– 15 mililitros de leche
– Chocolate negro sin azúcar para decorar
Preparación:
Pelar y cortar las frutas con 2 centímetros de espesor. Luego, llevar al congelador. Cuando estén congeladas, colocar en una procesadora o batidora junto con la leche hasta formar una preparación cremosa homogénea. Servir en copas o recipientes individuales y decorar con una cucharada de chocolate picado.
Flan frutal (para 4 personas)
– 2 cucharadas de alga agar-agar
– 100 mililitros de agua
– 2 naranjas
– 2 cucharadas de sirope de manzana
– 150 gramos de tofu
– 3 kiwis
– Granada (opcional)
Preparación:
Hervir 2 cucharadas de agar-agar en polvo en unos 100 ml de agua durante 5 minutos hasta disolver. Añadir zumo de 2 naranjas, 2 cucharadas de sirope de manzana y 150 g de tofu aplastado con un tenedor.
Vertir la mezcla en 3 vasitos. Repartir 3 kiwis cortados a rodajas para decorar. Dejar reposar hasta cuajar. Para crear contraste, salpicar con granada.
Helados de sandía, chocolate y té verde (para 4 personas)
- 500 gramos de sandía
- 100 gramos de chocolate blanco
- 1 cucharadita de té verde
- 1 bolsita de té verde (para infusión)
- 2 cucharadas de azúcar moreno
- 400 mililitros de agua mineral
Preparación:
Hervir agua y bolsita de té verde. Añadir azúcar a la infusión y dejar enfriar. Cortar sandía en triángulos (sin piel) y colocar dentro de un recipiente plástico. Cubrir con la infusión fría y dejar macerar durante 30 minutos.
Luego, escurrir los trozos de sandía, colocar palos de helado y congelar por 2 horas. Después, fundir el chocolate blanco en el microondas o en baño maría. Retirar los helados de sandía del congelador y bañarlos parcialmente con el chocolate. Espolvorear con té verde en polvo y guardar en congelador hasta que se vayan a servir.